“Urbanización, transformación de los sistemas agroalimentarios y dietas saludables en el continuo rural-urbano”, este es el lema presentado por la FAO en colaboración con FIDA, UNICEF, PMA y OMS para acompañar al reciente informe en el cual no adelantan que según los datos, la lucha contra el hambre es complicada y resultará muy difícil alcanzar la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero para el año 2030.
Lo más destacado del informe es el aumento del número de personas que padecen hambre, según el estudio, desde el año 2019 hasta el año 2022, el incremento ha sido de unos 122 millones de personas, elevando el número medio de personas que sufren hambre a 735 millones. Los expertos explican que son varios los motivos de tal incremento, la pandemia de covid-19, los conflictos como la guerra de Ucrania, los problemas climáticos y medioambientales que afectan a las cosechas, etc.
Por otro lado, los responsables de las organizaciones que han participado en la elaboración del informe, comentan que lograr la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible del Hambre Cero para 2030, es un desafío complicado y abrumador, de hecho, se calcula que en 2030 al menos 600 millones de personas seguirán pasando hambre, y es que se ha producido una normalización de las principales causas de la inseguridad alimentaria y la desnutrición, lo que obliga a redoblar los esfuerzos para lograr alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (hambre cero).
La seguridad alimentaria y la nutrición ha sido sombría en 2022, igual que en años anteriores, se destaca que un 29,6% de la población mundial (unos 2.400 millones de personas), no tuvieron acceso de forma continua a los alimentos, de ellos, unos 900 millones se enfrentaron a una grave situación de inseguridad alimentaria. En todo el mundo se ha deteriorado la capacidad de las personas para acceder a una dieta saludable, según el estudio, un 42% de la población (unos 3.100 millones de personas) no pudo permitirse una dieta saludable en el año 2021, lo que supone un aumento de 134 millones de personas frente a los datos de 2019.