El comité científico del etiquetado nutricional formado por expertos independientes de los países donde se ha instaurado, España, Bélgica, Alemania, Francia, Holanda, Luxemburgo y Suiza, se encargó de evaluar la eficacia y consistencia del algoritmo NutriScore, con el fin de hilar más fino a la hora de puntuar los productos alimenticios.
Los cambios no serán efectivos hasta finales del presente año, a partir de entonces, los fabricantes de productos alimenticios tendrán un periodo de dos años para adaptar el etiquetado a sus productos según los nuevos cálculos que ahora realiza. Son varias las modificaciones que se han realizado en el algoritmo, e implica varios cambios de relevancia, por ejemplo, ahora se distingue entre productos lácteos endulzados y sin endulzar, las diferencias entre distintos tipos de queso, valora mejor los alimentos integrales y ricos en fibra, así como otros productos como la pasta, el arroz o el pan.
Uno de lo alimentos más afectados son las bebidas. La puntuación de NutriScore cambia notablemente, y es que las bebidas lácteas y las bebidas vegetales estaban integradas en el apartado de alimentos, de este modo ahora puede obtener una calificación más favorable la leche desnatada y semidesnatada, diferenciando los diferentes tipos de leche según su contenido graso. Con las bebidas lácteas azucaradas ocurre algo similar, son puntuadas en base al contenido de grasa y azúcares.
Los expertos comentan que otro cambio significativo es la degradación de los productos alimenticios que contienen edulcorantes, que ahora obtendrán puntuaciones más bajas. Esta es una buena noticia en especial para las gaseosas, ya que evitará que los fabricantes modifiquen la receta de su producto sustituyendo azúcares por edulcorantes con el fin de obtener una mejor puntuación.