Un reciente estudio demuestra que hasta un 75% de alimentos que se presentan en redes sociales como TikTok, Instagram o Youtube son productos considerados altamente poco saludables, según los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

Estudios anteriores ya apuntaban a que las redes sociales influirían en los hábitos alimentarios de las personas que consumen estas redes, y cuando se trata de menores, esta influencia es mayor.

Desde hace años se reconoce que el marketing y comercialización de productos poco saludables mezclado con la influencia de las redes sociales son un factor de importancia en el aumento del sobrepeso y la obesidad, por eso urge la necesidad de llevar a cabo una restricción para proteger a niños y adolescentes. En algunos países ya existen planes para poner en marcha restricciones, pero en muchos otros no, por ello es necesario que se adopte un enfoque integral, teniendo en cuenta todos los canales y vías por donde se pueden promocionar alimentos y bebidas poco saludables, a fin de garantizar que los menores no sean motivados a elegir productos que no encajan con un estilo de vida saludable.