El trabajo que llevan a cabo desde hace años los elaboradores de alimentos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas para garantizar la sostenibilidad económica, social y medioambiental del sector, ya muestra sus frutos y así lo demuestra la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas.

En el terreno medioambiental, la industria de alimentación y bebidas contribuye a la descarbonización paulatina del sector a través de medidas de reducción de emisiones, eficiencia energética y un mayor uso de energía procedente de fuentes renovables, además de trabajar en la eficiencia en el consumo de recursos como agua, materias primas o energía aplicando continuas mejoras técnicas en sus procesos productivos e impulsar una correcta gestión de los residuos mejorando la circularidad de los envases a través del ecodiseño y promoviendo la incorporación de material reciclado o de origen biológico, entre otras actuaciones.

Desde el punto de vista económico, la industria de alimentación y bebidas trabaja con el objetivo de tener un crecimiento sostenido en el tiempo que permita abastecer las necesidades de una población cada vez más creciente y demandante de alimentos y bebidas seguros y más saludables, mientras que desde el punto de vista social el sector mejora cada día su modelo inclusivo y social, con especial impacto en materia de afiliación a la Seguridad Social, empleo juvenil, femenino y de fijación de la población en el medio rural.