Un grupo de investigadores de varias universidades e instituciones europeas han identificado los principales tipos de fraude más frecuentes en la comercialización del aceite de oliva. Dado el alto valor económico del aceite de oliva virgen extra y su cada día mayor reconocimiento como saludable, este producto se ha convertido en objeto de diversas prácticas ilícitas en la Unión Europea.

Los investigadores han recopilado datos procedentes del servicio científico interno de la Comisión Europea, y de varias bases de datos sobre fraude alimentario, como el sistema RASFF (Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) así como los resultados de las encuestas realizadas a profesionales y otros miembros del sector del aceite de oliva.

Los resultados detectaron un total de treinta y dos casos, siendo veinte los que ocurrieron en Europa. Las prácticas de infracción más habituales fueron la comercialización del aceite de oliva virgen como virgen extra y la venta de mezclas de aceites de oliva y vegetales como aceite de oliva puro.
Los investigadores explican que el número de casos registrados fue mayor que los incidentes reales de fraude, ya que un incidente puede pertenecer a dos categorías diferentes de infracción.

  • 16 casos tuvieron que ver con la sustitución del aceite de oliva por otros aceites.
  • 11 casos se referían al etiquetado incorrecto de aceites de oliva.
  • 6 casos con la disolución de aceites de oliva con otros aceites o grados inferiores.
  • 5 casos con la distribución de productos falsificados.
  • 4 casos se relacionaron con el uso falso de un indicador geográfico.
  • 1 caso implicó robo.